DURILLO
DURILLO
Las flores del durillo son pequeñas, al principio rosadas y después blancas, y se organizan en ramilletes. En verano, esta planta hace gala de unos frutos de color azul oscuro.
En cuanto al suelo tampoco es muy exigente; prefiriendo, eso sí, un buen drenaje en el mismo. Algo de arena en la mezcla siempre vendrá bien con esta especie, para evitar el encharcamiento de sus raíces. Por lo tanto, el riego deberá ser moderado. Tolera mejor la sequía que el exceso de agua.
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